Tuve la suerte de adquirir esta cámara en el 2008. Recuerdo cuando la compre, de segunda. No tenia ni idea de todas las funcionalidades que tiene.
Desde entonces comencé a buscar equipos profesionales y usarlos como herramientas de mi hobby. La fotografía!
Afortunadamente la tengo con este visor DA-2 que tiene bastante visibilidad a la hora de componer. Así como también el motor de arrastre que viene con un transformador para cargar. Según leí que dispara a 3 tiros por segundo. Cosa que nunca he usado.
Por otro lado, otra de las ventajas de hacer fotografías con cámaras análogas es que, debido a que tienes un rollo de 24 o 36 tomas. Te obliga a hacer mejores tomas. Dado que cuando reveles tus tomas. No vas a querer darte cuenta que no valió mucho la pena haber desperdiciado un rollo o una toma en algo que no valía la pena.
Mi Nikon F3Los visores disponibles para la Nikon F3. El de la izquierda es el DA-2. El de la derecha es el visor estandar
A continuación algunas de las tomas que hice con esta cámara.
Todas son del centro de Lima. Caminando por aquí y por allá. Capte estas tomas. Presionen cada imagen para ver la toma ampliada.
El Mirage 2000 no es solo un avión de combate: es un símbolo de poderío tecnológico y de soberanía aérea. De origen francés, este caza supersónico se convirtió en un ícono de la aviación militar moderna desde su introducción en los años 80. Derivado del legendario Mirage III, este avión heredó su elegancia y la llevó un paso más allá, con mejoras sustanciales en aerodinámica, electrónica y armamento.
Perú y su apuesta por la velocidad
El Perú fue uno de los primeros países en Sudamérica en incorporar cazas supersónicos a su fuerza aérea. A finales de los años 60, el Estado comenzó una renovación ambiciosa de su flota aérea, y entre los años 70 y 80, se adquirieron cerca de dos decenas de Mirage 2000. Estos aviones no solo marcaron una diferencia tecnológica en la región, sino que también reflejaban una clara intención de mantener la soberanía y el control del espacio aéreo nacional.
Curiosamente, algunos de estos Mirage fueron considerados para participar en la Guerra de las Malvinas. Sin embargo, debido a la tensa coyuntura diplomática entre Argentina y el Reino Unido, los aviones nunca llegaron a ser entregados ni utilizados por los argentinos. Una historia paralela que muestra cómo la política internacional a veces interfiere con los destinos del acero y la pólvora.
El Cenepa: disuasión desde el cielo
Durante el conflicto del Cenepa, entre 1996 y 1997, los Mirage 2000 peruanos tomaron un rol clave en las misiones de patrullaje aéreo. Si bien nunca se registró un enfrentamiento directo entre cazas peruanos y ecuatorianos, su sola presencia en los cielos bastó para enviar un mensaje claro: el Perú estaba listo. Estos vuelos no solo fueron estratégicos, sino también psicológicos; una demostración de fuerza que ayudó a contener el avance de las tropas ecuatorianas sin necesidad de entrar en combate aéreo.
Fotografía analógica en tiempos digitales
Esta serie de fotografías fue capturada durante una exhibición en la base aérea de Las Palmas, en Surco, Lima. A diferencia de mis publicaciones anteriores sobre el Mig-29 y el Sukhoi Su-25, decidí que esta vez quería algo distinto, algo con alma.
Por eso llevé conmigo mi Nikon F5, una cámara de película que nunca decepciona. Monté un lente Nikkor 28-105mm, cargué un rollo de Kodak ProImage 100, y me sumergí en la experiencia táctil de la fotografía analógica. La textura, el grano, los colores… hay algo en el film que simplemente no puede ser replicado por ningún sensor digital.
Los negativos los escaneé personalmente con un escáner Epson Photo 4490, cuidando cada detalle para conservar esa atmósfera nostálgica que tanto aprecio en este tipo de tomas.
¿Qué te pareció este viaje visual y técnico al pasado glorioso del Mirage 2000? Déjame tus impresiones, y si también eres amante del film, ¡comparte tus experiencias!
Hay algo en el Sukhoi Su-25 que impone. No es tan esbelto como un Mirage 2000 ni tan veloz como un MiG-29, pero transmite fuerza bruta, resistencia y presencia. Fue uno de los grandes protagonistas durante la exhibición militar que viví en la Base Aérea Las Palmas, en Surco, Lima, donde tuve el privilegio de fotografiarlo muy de cerca.
Como muchos, crecí fascinado por los aviones de combate. Estar frente a un Su-25, una verdadera bestia diseñada para la guerra real, fue como ver a un tanque alado descansando antes de su próxima misión. Y lo mejor: poder capturarlo con mi cámara de película.
El Su-25: el «tanque volador» soviético
El Sukhoi Su-25, apodado por la OTAN como «Frogfoot», fue desarrollado por la Unión Soviética a fines de los años 70 como una respuesta directa al A-10 Thunderbolt II estadounidense. Su misión: apoyo aéreo cercano, es decir, volar bajo, resistir fuego antiaéreo y brindar respaldo directo a tropas en tierra.
Diseñado para operar en condiciones duras, el Su-25 está blindado literalmente: la cabina está protegida por una bañera de titanio, y sus motores están separados para evitar que un solo impacto los destruya. Además, puede despegar y aterrizar desde pistas improvisadas o dañadas, y transportar una amplia variedad de armas: desde bombas tontas hasta misiles guiados.
No es un avión elegante, es un trabajador del aire, hecho para durar y cumplir.
El Su-25 en la Fuerza Aérea del Perú
El Perú es uno de los pocos países latinoamericanos que opera el Su-25. La Fuerza Aérea del Perú (FAP) adquirió estos aviones en la década de 1990, y desde entonces los ha utilizado en múltiples roles, especialmente en operaciones de control del narcotráfico y vigilancia de zonas fronterizas.
En particular, se han destacado por su capacidad de volar a baja altura en terrenos difíciles, operar con autonomía táctica y brindar un poder de fuego preciso. Actualmente, están asignados a bases estratégicas del país, y su presencia en exhibiciones como la de Las Palmas demuestra que siguen siendo parte fundamental del arsenal aéreo peruano.
Mi acercamiento fotográfico: lente clásico para un clásico soviético
Para estas tomas decidí volver a lo esencial: Nikon F5, lente Nikkor 28-105 mm, y película Kodak ProImage 100. Quería que el resultado tuviera esa textura atemporal del cine analógico. El Su-25 no es un avión moderno con pantallas digitales y líneas limpias; es rudo, con remaches, con pintura desgastada… y eso, creo, se ve mejor con película.
Los negativos los escaneé con mi Epson Photo 4490, cuidando que el grano, los colores y los contrastes se mantuvieran fieles a la escena original. Algunas tomas están hechas desde ángulos bajos para resaltar el volumen del avión; otras se enfocan en detalles como la cabina, los depósitos de combustible externos o las toberas. Cada una es un intento de capturar su carácter.
A continuación encontrarás mis tomas del Su-25. Espero que, más allá de lo visual, transmitan el respeto que siento por este avión y el placer de trabajar con fotografía analógica en un entorno tan potente como una base aérea activa.
La travesía fue larga, tomamos el bus desde Puno hacia La Paz, aproximadamente a las 8 de la mañana. A esa hora ya habia mucho movimiento en las calles de Puno. Pasamos por Copacabana, una de los pueblos fronterizos con Peru, divididos por el bello lago Titicaca.
La ciudad
La ciudad es muy bonita, parece detenida en el tiempo. Me hace acordar a Lima de los años 80s, pero esta es más andina.
A mi parecer, el querer comparar Lima con La Paz, es injusto y poco razonable, básicamente, por la ciudad, su estilo arquitectónico, su clima y sus costumbres.
La arquitectura que pude apreciar de sus calles, es diferente a nuestra Lima, por lo poco que pude indagar, en la arquitectura de Lima, predomina la neo clásica y poco de la francesa, mientras que en La Paz, predomina la arquitectura barroca mestiza o barroco andino, de hecho mucha de estas arquitecturas las podemos encontrar en ciudades como Arequipa y Puno.
Así mismo, pude ver empresas varias empresas peruanas en La Paz, como Ormeño (linea de autobuses), Pisopak y Radioshack, (franquicias peruanas en Bolivia), BCP (Banco de Credito de «Bolivia»), Aceros Arequipa, entre otros.
El clima
Como se puede suponer, el clima de La Paz, es muy diferente al de Lima, de hecho Lima es una ciudad de costa, el clima es templado y muy estable, está a 0 metros sobre el nivel del mar. La Paz, por otro lado, es una ciudad netamente andina, esta a 2800 metros sobre el nivel del mar, situada en un valle. El clima es andino, frío por las noches, caluroso de día.
El día que llegamos, hacia mucho frío, un poco mas que en Puno, aproximadamente a 6C. Viniendo de Puno, se hacia algo soportable, aunque fue necesario dormir con 2 frazadas. Salimos a caminar por la noche, después de viajar casi todo el día, viniendo desde Puno, y cayo una lluvia con truenos, para lo cual tuvimos que comprar un paraguas. Los hay de varios precios, los descartables y los que duran un poco mas, estos varían de 20 a 40 pesos bolivianos.
El tipo de cambio
Aproximadamente 1 sol, vale 2.5 pesos bolivianos, así que saquen su cuenta, las cosas en Bolivia, valen un poco menos que en Perú.
El lado fotográfico
Llevé a mi compañera fiel, mi Nikon D2x. Como siempre, estuvo a la altura de la misión, y lista para disparar cuando se le necesitó. Todas las tomas fueron hechas con esta cámara, y un lente 18-55 f/3.5 Nikkor. Como podrán apreciar en las tomas de abajo, de La Catedral y El Palacio de Gobierno, la cámara se mojo con la lluvia. pero no tuvo ningún inconveniente posteriormente. Es mas, pensé que no saldrían las tomas o no tendrían definición, pero felizmente estuve equivocado.
Una de las catedrales mas bellas que he podido conocer.
Acerca de La Catedral
La catedral de estilo Herreriano, se construyo entre los siglos 16 y 17. Impresionante saber que no se demandaron vidas para esta construcción. Esta situada al lado del zócalo de Puebla, sus torres se pueden ver desde varias cuadras de distancia.
La catedral es considerada como un museo importante, la cual fue mejorada con artículos de oro, pinturas y decoraciones.
Estilo Fotográfico y Técnica
No tuve un estilo particular, configure mi cámara, Nikon D2x, en ISO alto, H1, abrí el obturador. En mi caso, mi lente Nikkor 18-55 f/3.5 es la máxima abertura.
Con respecto a la composición, no quise algo estático, así que incline la cámara para darle cierto dinamismo a las tomas.
Hay tomas panorámicas, como las externas y algunas internas dentro de la catedral, para poder captar la mayor área posible. Estas fueron después pegadas con PTGui, o PhotoMerge de Photoshop