Categoría: Viajes

  • Breve paseo por Chincha

    Un viaje relámpago que hice con mama a Chincha un fin de semana cualquiera, a modo de escape de la ciudad en el año 2009.

    En realidad no encontré nada, pero nada turístico que me llame la atención, intenté ir a «El carmen», pero nada, las ruinas del terremoto anterior, en 2007, lo habían dejado en ruinas y aun no habían podido recuperarse de ello.

    Mayor organización e impulso al turismo

    No estoy muy al tanto de los problemas de Chincha, pero creo que deberían impulsar un poco mas el turismo, en primer lugar, organizarse, el trafico es espantoso, en hora pico, al pasar por el mercado uno puede demorar de 20-30 minutos en pasar desde el mercado de abastos hasta la plaza principal. Por otro lado, la ciudad requiere mas orden y limpieza, cosa que note rápidamente al llegar, también creo que ayudaría mucho poner letreros con sitios turísticos para visitar, uno solo llega, o pasa y listo.

    Me imagino que los chinchanos ya estarían trabajando en este tema, pero creo conveniente recordarse los a manera de apresurar las cosas un poco 🙂

    Equipo fotográfico, mi Canon A1

    Fotográficamente hablando, lleve mi una Canon A1, con lente Canon FD 50mm f/1.8, pelicula Kodak proimage 100, realmente siento mucho placer al usar esta cámara, aun después de 40 años de  su creación, sigue siendo una placer hacer tomas con esta hermosa cámara. Inclusive el click característico, tantas veces copiadas en canciones o películas, realmente una experiencia el usar una Canon A1.

    Las tomas, posteriormente fueron procesadas, digital mente, para pasar a blanco y negro y hacer algunos ajustes de color y re dimensionamiento

    Pasando por el mercado de abastos, Chincha
    Yendo en combi, camino al Carmen, Chincha
    Mototaxis, en plaza de Chincha

  • Arequipa en Película: Un Viaje de Trabajo con Sabor a Fotografía

    Arequipa en Película: Un Viaje de Trabajo con Sabor a Fotografía

     Hay viajes que uno planea. Y hay otros que simplemente suceden, y terminan dejando huella.

    En marzo de 2007, me enviaron por trabajo a la bella ciudad de Arequipa, supuestamente por diez días de oficina, reuniones y rutina. Pero nadie me advirtió que terminaría enamorado de sus calles, su luz, su cielo azul eterno… y que esos días serían también una excusa perfecta para poner a prueba mi nueva compañera: una Nikon N75 recién comprada por Mercado Libre.

    Mi primera SLR de verdad

    Todavía no tenía cámara digital. En esa época, disparar con película de 35mm era el pan de cada día para quienes queríamos algo más que una cámara compacta. Yo estaba feliz: había conseguido mi Nikon N75 por $220 dólares, regateando como buen limeño desde los $250 originales. Venía con su lente de kit, sin zoom extra, pero con muchas ganas de hacer fotos.

    Metí en la mochila unos cuantos rollos de película Fuji negativa y me dije: si hay tiempo libre, salgo a disparar. Y vaya que lo hubo. Porque entre reuniones y recorridos, Arequipa se presentó ante mí como una postal viviente.

    La Ciudad Blanca y su luz de cine

    No exagero cuando digo que Arequipa es una de las ciudades más fotogénicas del Perú. Hay algo en su limpieza, su orden, en el contraste entre la piedra blanca y el cielo profundo, que hace que todo se vea… cinematográfico. Incluso sin el zoom soñado, cada rincón era un encuadre listo para mi N75.

    La plaza, con sus palmeras que parecen bailar con el viento. El Monasterio de Santa Catalina, con sus paredes encendidas por el sol. La gente, amable y pausada, dándole vida a esas calles tranquilas. Y claro, los sabores: cada comida era un festín, y cada plato, un retrato posible.

    El Cañón del Colca: un negativo para la eternidad

    Un fin de semana libre me alcanzó para escapar hacia el Cañón del Colca, uno de esos lugares donde el silencio tiene volumen. Con la cámara colgando del cuello, disparé todo lo que pude. No sabía si esas fotos saldrían bien, pero sí sabía que necesitaban ser hechas.

    Las vicuñas, los cóndores, los abismos infinitos. Todo estaba ahí. Y mi rollo también.

    Revelado con nostalgia

    Cuando regresé a Lima y mandé a revelar las fotos, sentí ese cosquilleo que solo da la película: no hay pantalla para revisar, no hay botón de borrar, solo memoria, intuición y algo de suerte. Y cuando vi las copias… me enamoré más.

    Había logrado capturar algo. Algo que no solo estaba en Arequipa, sino dentro de mí: la emoción de descubrir el mundo a través de una lente.


    ¿Volvería? Sin dudarlo

    Arequipa no se visita una vez. Se vuelve, se recorre otra vez con ojos nuevos, con mejor lente, con más rollos o con una cámara digital (sí, ya tengo varias). Pero la experiencia de fotografiarla por primera vez con película sigue siendo especial.

    Prometo buscar más negativos en mis backups y publicarlos pronto. Estoy seguro de que, como yo, van a querer regresar a esta ciudad que, para muchos limeños, parece un país aparte.


    Cámara usada: Nikon N75

    • Año: 2007
    • Película: Fuji negativa 35mm
    • Lente de kit Nikon 28-80mm
    • Modo automático y prioridad de apertura

  • Un Atardecer Inesperado en la Variante de Pasamayo (con Nikon D80)

    Un Atardecer Inesperado en la Variante de Pasamayo (con Nikon D80)

    A veces los grandes espectáculos de la naturaleza se presentan justo cuando menos los esperamos. No hacen falta lugares exóticos ni grandes planes; solo estar en el momento adecuado, con la cámara lista y los sentidos despiertos.

    En mayo del 2011, hice un viaje relámpago hacia las playas del norte. No era la mejor época del año —el cielo se mantenía gris, el clima indeciso— pero el encargo fotográfico se cumplió. Al regresar hacia Lima, tomé la temida variante de Pasamayo, una carretera con fama por sus nieblas densas y curvas peligrosas.

    Y fue ahí, entre curvas y acantilados, donde la sorpresa me esperaba: el sol comenzaba a esconderse, filtrándose tímidamente entre la bruma. El cielo se tiñó de tonos anaranjados, violetas y dorados, mientras la niebla dibujaba una atmósfera casi onírica sobre el mar. Un espectáculo breve e impredecible, como todo lo valioso.

    Tuve la suerte de tener a la mano mi fiel Nikon D80 y el clásico lente kit 18-55mm. La primera imagen fue una toma directa, capturando la escena tal como la vi. La segunda es una panorámica compuesta, armada con PTGui, que muestra la amplitud del paisaje y el drama del momento.

    Fotográficamente hablando, no fue una toma planeada. Pero el contraste entre la luz cálida del atardecer y la humedad flotante del ambiente ofreció una combinación difícil de ignorar. Imagino que los camiones que avanzaban por la vía antigua debían ir con extrema cautela, envueltos en una neblina que para mí fue un regalo visual.

    Estos momentos nos recuerdan por qué llevamos la cámara a todos lados. Porque a veces, la fotografía no se trata de buscar el lugar perfecto, sino de saber verlo cuando se presenta ante nosotros.


    Reseña Completa de la Nikon D80: Una Cámara DSLR Clásica interesante

    Esta cámara, lanzada en 2006, se convirtió rápidamente en un referente para fotógrafos aficionados avanzados y profesionales que buscaban un equipo accesible, pero con prestaciones impresionantes.


  • Gustas una michelada?

    Un trago mexicano bastante curioso, para un peruano

    Justo hoy, sabado por la noche me acorde de este rico trago, aquí unas notas al respecto.

    Tuve la oportunidad de probar este curioso trago en una de mis visitas a Tlaxcala, México, en un lugar llamado «Michelandia».

    Apenas vi el trago, no sabia que decir, pregunte que cosa era y me dijeron que se trataba de una bebida, a base de cerveza tipo lager, con salsa de tomate «clamato», sal, limón y otras salsas picantes. Me pareció muy extraño, sin embargo, pensando que venia de tan lejos, no pude evitar probarlo. En mi caso pedí una «completa» para probar, que venia con trozos de mariscos dentro del vaso, aproximadamente de 1 litro.

    De regreso de México, me traje Clamato (jugo de tomate con sabor a almejas)  para hacerlo aquí con limón, usando cerveza cusqueña, pero a mis amigos no les pareció buena idea, de cualquier forma cuando puedo, los fines de semana, me preparo para degustarlo yo solo.

    Finalmente encontré esta toma del trago que tome allá en Tlaxcala, México, para compartirla con ustedes y de paso, contribuí con la wikipedia agregando la foto, ya di mi granito de arena

  • Estrellas de mar

    Hay veces que no es necesario irse tan lejos, para encontrar algo bonito.

    Pude hacer estas tomas en las playas de Puerto Supe, aproximadamente a 285 kilómetros al norte de Lima.

    Esta estrella de mar, estaba en la arena, y la encontramos mientras caminaba con mis hijas por la playa. Seguimos caminando y también encontramos piqueros, estas aves las había visto por las playas de Paracas, me fue grato verlas por el norte de Lima también,  estamos hablando de que aproximadamente las aves estaban en un diámetro de 540 kms de la costa del Perú. Bastante interesante.

    Playa Puerto Supe - Barranca, PeruPlaya Puerto Supe - Barranca, PeruPlaya Puerto Supe - Barranca, Peru