Categoría: Personal y Opinion

Personal y Opinion

  • Cómo estoy usando adaptadores CF a SD para revivir mis cámaras DSLR antiguas

    Te soy sincero: me cuesta desprenderme de mis cámaras. No porque tengan algún valor sentimental raro, sino porque todavía toman buenas fotos. Tengo un par de DSLR antiguas que siguen firmes, pero había un problemita: usan tarjetas CompactFlash (CF), esas cuadradas que hoy en día son un dolor de cabeza para conseguir.

    No solo están escasas, sino que algunas vienen falladas, otras cuestan como si fueran de oro, y al final terminas guardando la cámara por flojera. Pero hace poco descubrí unos adaptadores CF a SD y, honestamente, me han salvado.

    ¿Qué son estos adaptadores?

    Básicamente, son adaptadores con forma de tarjeta CF, pero con una ranura para tarjetas SD (o microSD con adaptador). Los metes en la cámara tal cual, y esta piensa que le has puesto una CF de toda la vida, cuando en realidad estás usando una SD que puedes comprar en cualquier esquina del centro o en línea por cuatro soles.

    ¿Funcionan bien? ¿O es otra estafa más de internet?

    Funcionan bastante bien. Los he probado en mis Olympus e-520, Nikon D300s y una Nikon D200, y las tres, reconocieron la tarjeta sin chistar. Obviamente no todos los adaptadores son iguales —los más baratos a veces fallan o son lentos—, pero si compras uno decente y usas una SD de buena marca, te va a ir bien.

    Incluso he podido usar tarjetas SDHC de 16GB y SDXC de 32GB sin problemas. La cámara no se entera de nada.

    ¿Qué ganas con esto?

    • Disponibilidad: las SD están por todos lados.
    • Precio: son más baratas que un almuerzo en Miraflores.
    • Capacidad: puedes usar 32, 64 o hasta 128GB si tu cámara lo aguanta.
    • Velocidad decente: para RAW, JPG y ráfagas moderadas, sin drama.

    Pero no todo es perfecto

    Hay que decirlo. No esperes velocidades de tarjeta CF profesional. Si vas a hacer ráfagas eternas o grabar video en alta resolución, puede que se quede corta. Además, algunas cámaras antiguas no aceptan tarjetas muy grandes. Pero para fotos normales, de calle, retratos, incluso eventos tranquilos, va perfecto.

    Entonces, ¿vale la pena?

    Para mí, sí. Totalmente. Por menos de lo que cuesta una CF usada (y dudosa), puedes conseguir un buen adaptador y un par de SD confiables. Y listo, tu cámara vuelve a la vida como si nada. Te juro que desde que los tengo, he vuelto a sacar mis cámaras viejas sin miedo.


    Conclusión

    Si tienes una DSLR antigua en el fondo del cajón, dale una segunda oportunidad. Estos adaptadores CF a SD son una solución sencilla y barata que funciona. En mi caso, fue la excusa perfecta para volver a disparar con equipos que ya no hacen falta explicar: simplemente siguen siendo buenos.

  • CMOS vs CCD: el alma perdida de la fotografía digital

    O por qué a veces prefiero disparar lento y sin prisa

    Vivimos en una era donde la fotografía digital es todo eficiencia: sensores cada vez más rápidos, más limpios, más listos para redes sociales que para la contemplación. Pero si alguna vez disparaste con una cámara vieja, de esas con sensor CCD, tal vez entiendes lo que se siente volver atrás. No por nostalgia barata, sino porque esas imágenes tienen algo distinto. Algo que los sensores modernos, por más perfectos que sean, no logran replicar del todo.

    CCD: imperfección con carácter

    Los sensores CCD (Charge-Coupled Device) fueron los reyes durante los primeros años de la fotografía digital seria. Colores más profundos, una textura que roza lo cinematográfico, y un ruido que no molesta, sino que acompaña. No eran rápidos ni eficientes. Pero sí eran fieles. El archivo que te daban tenía alma.

    Hoy muchos los redescubrimos. No porque sean mejores técnicamente, sino porque el resultado tiene personalidad. Y en un mundo de sensores limpios y algoritmos que corrigen todo, eso vale mucho.

    CMOS: todo en uno, pero ¿a qué costo?

    Los sensores CMOS (Complementary Metal-Oxide Semiconductor) ganaron la carrera. Más baratos, más rápidos, con menor consumo de energía. Integran todo: enfoque, procesado, reducción de ruido. Son una maravilla técnica. Pero esa maravilla a veces se siente… vacía.

    No todos, claro. Hay sensores CMOS que entregan archivos brutales. Pero muchos, sobre todo en gamas medias o móviles, priorizan el “look perfecto” antes que el carácter. Y si estás buscando una estética más cruda, más real, más parecida a cómo recordás las cosas… ahí es donde el CCD todavía gana.

    Live MOS y otros híbridos

    Los sensores Live MOS son una especie de mezcla: tienen base CMOS pero están optimizados para cámaras sin espejo, como las Olympus o Panasonic Micro 4/3. Rinden bien, y algunos tienen bastante buena interpretación del color, pero en términos de “look nostálgico”, se sienten más modernos que clásicos.

    ¿Por qué volví al CCD?

    No es solo por los colores. Ni por el grano. Es porque me obliga a ir más lento. A pensar el encuadre. A aceptar las limitaciones. Quizás quienes seguimos usando cámaras con CCD no buscamos la foto perfecta, sino una experiencia distinta. Una forma de desconectarnos de nuestros quehaceres diarios.

    Yo, por ejemplo, no tengo prisa. Disparar con una cámara antigua me baja las revoluciones. Me saca del piloto automático. No hay pantalla táctil, ni ráfagas de 20 fps, ni RAWs de 50 MB que después tengo que procesar. Solo mirar, encuadrar y disparar. Como antes.

    Conclusión

    Entre CMOS y CCD no hay un “mejor”. Hay sensaciones distintas. Uno te da precisión, el otro emoción. Uno te deja publicar al instante, el otro te invita a quedarte en la foto un rato más.

    Y a veces, eso es justo lo que hace falta.

  • Daniela, mi campeona

    Daniela, mi campeona

    No, este vídeo no esta siendo jalado desde youtube. Este vídeo tiene varios logros, que a continuación detallo.

    Avances de mi Daniela en Natación

    Como padre orgulloso de sus hijas. Veo sus avances y no dejo de admirarme de ello. Este año Daniela ha estado aprendiendo mas técnicas de braceo y respiración, aunque ha descuidado un poco el pateo. Cuestión de seguir practicando y mejorando poco a poco.

    Vídeo en HTML5

    Este vídeo puede ser reproducido en cualquier dispositivo. PC, Mac, Linux, Ipad, Tablets con Android, Iphones etc. Esto se debe a que esta usando un reproductor de video en HTML5. El cual elimina la necesidad de usar reproductores en Flash. El cual es mas pesado y no correo sobre diferentes plataformas.

    Video alojado en Amazon Cloudfront

    Este vídeo esta siendo alojado desde una red de distribución de contenido. Puntualmente hablando desde Amazon Cloudfront. El cual provee el mejor rendimiento de red para aplicaciones de streaming y contenido de diversa índole. Por lo cual este vídeo no debería verse lento.

    Actualizacion Enero 2025: El video esta siendo alojado en servidores de Nettix

    Convertido de formato mov a mp4

    Este vídeo fue tomado con mi cámara fotográfica Canon G12 en HD. Pesaba 97.5Mb. El mismo fue comprimido hasta llegar a 24Mb. La compresión se hizo manteniendo el vídeo en HD 960×640. Y reduciendo la perdida de datos ocasionada por la compresión.

    Para hacer la compresión seguí el manual provisto por Nettix Perú. El comando fue modificado ligeramente, debido a la versión de mi Ubuntu Linux que no trae librerías de audio para faac. Sino para AAC.

    Estabilidad como camarografo

    No soy muy buen camarógrafo, me considero mejor fotógrafo. De cualquier manera, pude mantener la cámara estable en zoom sobre el agua.

    Lo cual es una buena noticia, debido a que ahora si me siento que puedo hacer mejores vídeos de mis hijas sin que las tomas me salgan movidas.

    Espero disfruten del vídeo y de los avances técnicos que he logrado a este respecto. Que mejor usando un vídeo que me gusta 🙂

    Actualizacion Enero 2025: El video fue recomprimido usando Handbrake 1.9 con el preset de optimizacion para web.

  • Una modesta librería en san Vicente de Cañete

    Librería en san Vicente de Cañete

    Estuve en el auto mientras esperaba, cuando me percate de esta escena, una modesta librería en plena plaza principal de san Vicente.

    Lamentablemente mi generación no creció con el hábito de la lectura, hábito que hoy en día se trata de inculcar en la generación actual mediante el plan lector.

    Me puse a pensar de cuando estuve en Inglaterra y habían librerías por doquier, desde borders hasta las que te vendían libros de segunda por un par de libras esterlinas. Es más, en mi tiempo libre, tuve la oportunidad de comprarme libros y novelas de segunda de estas librerías inglesas, novelas de Tom Clancy, Arthur C. Clarke, Isaac Asimov, entre otros, están en mi biblioteca personal

    Yendo por el lado fotográfico, la toma la hice con mi celular y fue editada con snapseed, una de mis editores fotográficos favoritos para celular. Así mismo, esta publicación se realiza desde el mismo teléfono celular

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