Ocho Años cumplió mi hija mayor Marissa, el 31 de Enero pasado, después de mas de 1 mes me animo a escribir al respecto, y es que desde hace ocho años mi vida cambio para siempre. Creo que Dios premio mis buenas acciones, con 2 hijas bellas, las cuales iluminan mis días, mis acciones y mis pensamientos.
Ocho, fueron los minutos que duraron para decidir que para celebrar una fecha tan importante, nos fuéramos de paseo a Lunahuana.
Ocho, se hizo mi cabeza, cuando al darme cuenta de que habían abierto el nuevo tramo Cerro Azul > Chincha, y que no había forma de entrar al mismo Cañete y que la única salida era terminar por el peaje de Chincha
Ocho soles, fue lo que cargaba en el bolsillo, sin darme cuenta que habían mas peajes que pagar, y ni un cajero en ruta de donde retirar dinero.
Definitivamente fue un día muy especial, gracias a una feliz equivocación en la ruta antes mencionada, terminamos en Paracas, pudimos disfrutar de las islas Ballestas y de la Reserva Nacional de Paracas, de las cuales pude aprovechar y hacer tomas espectaculares de las playas que bordean nuestro hermoso país.
Feliz día, nuevamente, Marissita!
Tu papito
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